Lo absurdo y el riesgo de arbitrariedad cuando religión y Estado se confunden: relaciones de doble vía

Como he manifestado en distintas entradas resulta indiscutible que el Estado y la religión no son compatibles si es que se pretende tener un Estado de Derecho respetuoso de los derechos individuales.

Es por dicho motivo que no debe de existir injerencia de la religión dentro del Estado, sin embargo esa actitud debe ser de doble vía: El Estado no debe fomentar ninguna religión, así como tampoco debe de reprimir las libertades de culto.

En cualquiera de los casos (Estado confesional o Estado represor) se generará necesariamente violaciones a los derechos de los individuos, ya sea para fomentar el culto oficial o, en caso contrario, por no permitir ninguno.

Desafortunadamente ambas situaciones se verifican actualmente:

• Muchos países musulmanes aceptan, fomentan y obligan al cumplimiento de la Sharia, la cual ni siquiera está escrita y depende del criterio de quién la impone.

• La contracara se refleja en la nota de la BBC: En Corea del Norte es posible ejecutar personas por el simple hecho de tener una Biblia. Una ... mujer que fue ajusticiada en público el mes pasado.. acusada de distribuir biblias, espiar para Corea del Sur y Estados Unidos y colaborar con disidentes. De acuerdo a las denuncias,los padres de esta persona, su marido y sus hijos fueron enviados a un campo de detención.

Es un absurdo que el Estado fomente una religión PERO es igual de absurdo que el Estado no permita el libre ejercicio de las libertades de culto. Es un derecho inherente e inalienable del ser humano que no es otorgado, sino simplemente reconocidos por los Estados.

Ambas posiciones estatales violentan los derechos de los individuos. Es por ello que cualquier esfuerzo debe ir encaminado a lograr la existencia efectiva de un Estado de Derecho que permita y fomente las libertades sin tomar partido por ninguna posición ideológica o religiosa.