La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza con la pared, el ignorante está tranquilo en el centro de la estancia.
Antole France (1844-1924) Premio Nobel de Literatura.
viernes, 13 de agosto de 2010
Si no quieren que me ría de su creencia, pues no tengan creencias tan graciosas
Y es que algunos creyentes verdaderamente consideran sagradas algunas situaciones que rayan en lo ridículo, y para muestra tres ejemplos:
3 comentarios:
Hola:
A mi me da pena.
Saludos.
Bayo
Da muchísima pena, a mi sobre todo el de las burcas. Tristísimo.
¡Diantres!
En serio que ser creyente debería ser tipificado como una discapacidad mental
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