viernes, 5 de marzo de 2010

Bestiario religioso. I. El Cura.

Se pasea en su iglesia, normalmente con vestimentas negras, seguro de formar parte de una institución que le proteje y guardará porque así se proteje y guarda ella misma.

Es un ser humano, del sexo masculino (aunque sus prácticas no necesariamente reflejen una tendencia heterosexual), que durante varios años a estudiando respecto de situaciones indemostradas, en un campo indemostrado y que en conjunto giran al rededor de un Ser indemostrado. Las bases de dichos estudios han sido generados al amparo de filosofias e ideas de hace siglos. Una vez finalizados sus estudios es asignado a un territorio exclusivo en el cual deberá continuar y/o iniciar con una labor dedicada a mantener la fe católica de un grupo de personas que han renunciado a utilizar la razón en lo que respecta a la religión.

Se solaza en ser representante de un representante de un representante de un tal Dios, ser al que no ha visto, pero del cual dice hablar en su nombre.

Ha jurado fidelidad a un Jefe llamado Papa de un Estado llamado Vaticano el cual es, la mayor cantidad de veces, distinto al de su propio país. Se rige por el propio derecho de su institución y si es necesario puede ir en contra de lo que el Estado al que pertenece determine.

No trabaja. Vive de lo que recibe, limosnas y dádivas por ejercer la función que realiza: misas u otras actividades, así como regalos que recibe de sus feligreses que voluntariamente y de forma ciega, colaboran con él sin preocuparse si el dinero que dan es bien administrado o en qué es invertido.

Cree que tiene superpoderes: desde el deber de escuchar los pecados de todos para perdonar dichos pecados hasta expulsar seres malvados sobrenaturales que no tienen nada mejor que andar metiéndose en sus fieles para hacerles hablar en lenguas muertas, entre otros aspectos. Esto último se llama exorcismo y genera una subcategoría llamada exorcista que será estudiada en su momento.

Vive bien, al amparo de la impunidad y secretividad de una institución decadente que prefiere callar y no ver.

3 comentarios:

Jack Astron dijo...

Muy cierto lo que expones, y divertido además. "Cree que tiene superpoderes…".

Si hay un misterio insondable para mí es la mente de un cura.

La mayor parte de ellos son gente culta e inteligente. He escuchado a algunos hablar en privado de la evolución de las especies, del Big Bang, y de temas científicos que contradicen sus dogmas, lo que prueba que están al tanto de ellos, pero en público continúan repitiendo los mismos dogmas de siempre.

¿Qué pasa con ellos? ¿Tienen algún problema mental? ¿Mienten para no perder su "trabajo"? ¿Las 2 anteriores?

Si alguien pudiese echar luz sobre esto lo agradecería.

Saludos.

Antonio Gamio dijo...

Respecto a lo que reciben los curas, hay paises que tienen convenios con el Vaticano llamados concordatos, por lo cual el clero es parte de la planilla del estado, como es el caso de la República del Perú, cuyo cardenal percibe un sueldo de USD 10,000 y así en escala descendente hasta llegar al monaguillo que gana unos USD 400 ¡Increible!, pues esos mismos engendros de la avaricia sangran cual sanguijuelas a las ignorantes masas religiosas que en su mayoría son gente muy pobre. La iglesia católica es el organismo más retorcido, decadente y, para utilizar algún sinónimo religioso, satánico que el hombre ha creado, el clero está repleto de pedófilos, violadores y fenómenos. Lástima que detuvieron a Napoleón, cerca estuvo la razón de exterminar a la mayor empresa de superstición de la historia.

Enrique Arias Valencia dijo...

Hola, Jack. Es disonancia congitiva.