La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) recibió un premio por su labor en defensa de los menores contra abusos, otorgado por la American Professional Society on the Abuse of Children (APSAC) que reconoce así el trabajo de los obispos a través del programa Brycs (Servicio de Refugio para jóvenes y niños).
Fuente.
Dicho Premio denominado "Competencia Cultural ante el Maltrato Infantil" es otorgado por la APSAC a personas, organizaciones o agencias que han contribuido a la lucha contra los abusos contra menores a través de programas educativos.
Aunque el premio fue otorgado por trabajo educativo relacionados al impacto de la migración sobre el bienestar de los niños creo que la Iglesia gringa, con todos sus antecedentes de pedofilia y abuso hacia menores, no debería de ser objeto de ningún tipo de reconocimiento hasta que defina y ejecute una política respecto de estos casos que prefiere ignorar.
Que quede claro que el hecho de hacer algo mediamente loable no significa que se deba obviar los delitos cometidos, incluso por las altas esferas de la Iglesia, quienes han encubierto casos de abuso de menores o no han hecho nada en los casos que han conocido a posteriori y que han olvidado su manual:
Mt 18, 6: “Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgasen al cuello una piedra de molino, de las mueve el asno, y lo arrojen al fondo del mar”.
¿Cuántos curas habrán en el fondo del mar?...
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