Muchas mujeres son discriminadas y excluidas por ser madres solteras, en prácticamente todas las sociedades y a pesar de estar en los inicios del siglo XXI. Dicha discriminación tiene su génesis en las costumbres religiosas que pregonan por la dependencia de la mujer hacia el hombre, la necesidad de contraer matrimonio para tener hijos y la prohibición de sexo prematrimonial.
Es una realidad irrefutable y las consecuencias dependen de la sociedad que acoge o rechaza a la madre soltera y va desde la imposibilidad de acceder a un buen trabajo, educación, vivienda, el propio rechazo familiar hasta casos extremos como los que veremos.
Está claro que es muy distinto ser madre soltera en España, por ejemplo, donde la madres soltera recibe una subvención del Gobierno que serlo en China, donde probablemente el hijo ni siquiera podrá estudiar por no tener padre. Pero incluso es mejor se madre soltera en China que en países donde el Estado y la religión forman un único y terrible ente coercitivo...
Lugares como Indonesia o Marruecos entre otros, donde aunado a todo esto es pecado ser madre soltera la situación se agrava exponencialmente.
Casos como el ocurrido en 2001 en Nigeria donde se condenó a una madre soltera, que en ese entonces contaba con una edad entre 14 y 17 años, a recibir 100 latigazos por un Tribunal Musulmán que concluyó que había tenido relaciones sexuales fuera del matrimonio y que cuando se le preguntó ella mencionó el nombre de 3 hombres que la habían violado pero debido a que estos negaron los cargos el Tribunal la sentenció a 80 latizagos más por dar datos falsos... 180 latigazos por haber sido violada y haber quedado embarazada...
Ya de por sí la propia discriminación de una madre soltera es terrible, pero cuando la Ley Penal se conjuga con las disposiciones religiosas que penan la soltería materna se dan casos aberrantes, injustos, propios de una novela de terror, como el anteriormente mencionado.
Pero, podría alegarse, que solamente existen casos de discriminación fomentada por la religión en sociedades como las mencionadas, donde el Estado y la religión constituyen un mismo ente.
Sin embargo, eso no es cierto: la injerencia de la Iglesia Católica en asuntos estatales es irrefutable y declaraciones como las vertidas en 2007, constituyen el punto de vista de la Iglesia Católica respecto de la suvenciones españolas a las madres solteras ya que para ellos NO es correcto que se "promueva" que los niños "vengan al mundo sin un padre y una madre", pasando por encima de los derechos de la mujer. Ésta política es concorde con la misógina posición de la Iglesia Católica y se sustenta en las obligaciones que ha impuesto de celebrar matrimonio entre un hombre y una mujer para constituir una familia, dejando de lado familias nacidas y desarrolladas de forma monoparental.
Como ha quedado claro: es derecho irrefutable de la mujer el decidir ser madre soltera y la sociedad debe apoyarla, dejando de lado las cuestiones religiosas. Es un motivo más para elminiar cualquier acto que restringa ese derecho, incluyendo sobre todo la unión entre religión y Estado.
5 comentarios:
una pregunta...eso que publicas son investigaciones o hipotesis tuyas, o las copias de alguna lado?...
quisiera que me respondieras...
mi correo: alberto.b.v@hotmail.com
No es copia de nadie, excepto lo que dice que lo es.
Es mí opinión reforzada con las fuentes.
Saludos
La iglesia católica tiene bastantes ideas y "leyes" de la edad media. El odio hacia las mujeres es muy antiguo y eso tiene que ver mucho (en el caso de la ICAR) con personajes como San Agustín, San Pablo, entre otros. Por ejemplo, ver las ideas de San Agustín acá: http://naturalezayracionalismo.blogspot.com/2008/04/las-ideas-errneas-de-san-agustn.html
En general, toda religión tiende a mostrar este tipo de ideas, porque se ve al hombre como el superior, el que tiene todos los derechos. Pero si la religión es monoteísta, la cosa se vuelve mucho más grave para las mujeres.
Saludos.
Encuentro que globalizar la Iglesia Católica, con que da un portazo en la cara a las madres solteras, es malísimo o simplemente falta de mayor información. Creo en lo último.
Soy mamá soltera, vivo en Chiguayante, Concepción, CHILE ♥. No he tenido problemas con discriminación, bauticé a mi hija normalmente, fui catequista, preparé niños para la 1ra. comunión y nadie me miró feo por mi "situación", todo lo contrario.
Ahora preparo talleres para catequistas y estoy viendo la posibilidad de crear un grupo para madres solteras, como ayudarnos, crecer, apoyarnos en todos los aspectos (religioso, legal, gubernamental, psicológico, etc) y contamos (digo contamos, porque este grupo lo creamos con otra MADRE SOLTERA CATOLICA) con todo el apoyo de la Parroquia.
Y buscando material, llegué a tu blog.
Saludos y bendiciones.
Gabriela Tobar (gaby.tobar@gmail.com)
Gracias por tu comentario Gaby. Si te das cuenta la acusación respecto de la Iglesia tiene un motivo sustentado y objetivo. En el 2007 la Conferencia Episcopal critica las ayudas del Gobierno a las madres solteras manifestando que el Estado (en este caso el español) debería ... promover la natalidad en un "contexto adecuado", en el que se respeten los derechos del niño "a tener un padre y una madre y donde puedan ser acogidos y educados". temiendo que se fomenten las familias monoparentales. Obviamente el caso chileno y el español son distintos, por lo que la entrada donde comentas se refiere a esta nota del 2007 y no a las actuales condiciones chilenas. Te felicito por tu esfuerzo. Saludos
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