lunes, 12 de enero de 2009

Acerca de los famosos buses ateos.


Mucha y variada opinión ha merecido la famosa campaña en los buses ateos (Inglaterra, USA y ahora España) con el lema: "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida", de hecho ha generado la correspondiente reacción de acuerdo a la tercera Ley de Newton, entre otras.

En foros de debate de Internet se ha atacado la idea de los buses (por creyentes, en la mayoría de casos) atendiendo a muchas consideraciones respecto a la libertad de ésto o aquello.

Pues bien, ya que todos hablan de ello, no veo porqué yo no, así que algunas ideas:


  1. Me parece preocupante que los creyentes consideren que una leyenda en un autobús puede afectar sus ideas respecto a Dios. Si es así, deberían cimentarlas mejor.

  2. Me parece preocupante que los creyentes consideren que una leyenda en un autobús puede afectar las ideas de sus hijos respecto a Dios. Si es así, deberían cimentarlas mejor.

  3. Me parece más preocupante que un creyente considere que sus hijos solo deben conocer una parte de la realidad cotidiana: la que éste quiera; y que, cuando se presenta otra idea, pretendan elmininarla en vez de esgrimir argumentos y defender ante sus hijos, el porqué es mala o buena.

  4. Me parece obtuso que los creyentes pretendan "respeto" hacia sus "creencias", pero no respetan a nadie cuando realizan todo tipo de actividades en ejercicio de su libertad de culto sin medir las consecuencias hacia terceros (por ejemplo: semana santa para católicos, con las procesiones y consecuente tráfico de horas o los cultos evangélicos a viva voz que duran toda la noche).

  5. Me parece preocupante que la leyenda en los autobuses sea tomada como un ataque, sin ir más allá de la literalidad de las palabras, generando una reacción hostil sin medir o meditar el objetivo de la campaña: generar conciencia que no debes estar sujeto a las ideas impuestas por un tercero para vivir bien tú vida.

  6. La campaña es publicidad. Cuando lees un eslogan publicitario que no crees merecer o que te afecta o necesitas, simplemente pasas de él. En este caso existe una defensa oficiosa en contra de un eslogan publicitario ¿por qué las instituciones religiosas no han dicho nada contra eslogans que efectivamente pueden causar un problema en sus creyentes: tabaco, alcohol, etcétera y los han ignorado durante décadas?
En fin, creo que la actitud denota una vez más las inconsistencias entre lo que se pregona y lo que se hace.

Ahora bien, creo que la leyenda de la campaña en inglés lograba un mejor objetivo: "¿Por qué creer en Dios? se bueno porque sí".

De hecho: ¿Por qué creer en Dios? simple y llano, sin circunloquios, es claro y en verdad te pone a pensar.

2 comentarios:

Daniel Barona Narváez dijo...

De acuerdo contigo. Eso mismo me he preguntado yo: ¿acaso los creyentes tienen tan frágil su fe, que hablarles de ateísmo o de cuestiones que afecten sus creencias, puede dañarlos psicológicamente o ser perjudiciales para dicha fe?
Coincido con lo que dices, y me gusta que lo hayas expuesto de una forma tan clara.
Saludos.

Luis dijo...

Como comenté ayer en mi blog, los que más en contra están respecto a esta campaña, son aquellos que nos bombardean diariamente con sus creencias, nos asaltan en plena calle y llaman a nuestras puertas para intentar convencernos de sus ideas sin sentido.

Como dice mi padre, "no es lo mismo llamar que levantarse a abrir".

Evidentemente les aterroriza la posibilidad de que la gente piense por si misma y saque sus propias conclusiones. Sin un control estricto de los creyentes, éstos irían abandonando su "fe" lenta, pero inexorablemente.

Saludos.