jueves, 2 de julio de 2009

Pacto con Dios ¡Mis polainas!


He escuchado varias veces que el cristiano tiene un "pacto" o "alianza" con Dios, que el mismo está contenido en la Biblia y que por dicho "pacto" es que existe salvación para el creyente.

Bueno, pues ni pacto ni nada y se los demuestro:

La Biblia menciona en el libro del Éxodo 19:5 al 8 y 24:7 al 8 que el dios judío Yahveh (no el Dios cristiano) pactó con Moisés y su pueblo judío 1. Suponiendo que dicha situación fuera cierta, ese pacto fue con los judíos, no con nadie más; asimismo es cierto que estaríamos ante la presencia de un pacto ya que por definición es "Concierto o tratado entre dos o más partes que se comprometen a cumplir lo estipulado", es decir que para que se entienda la existencia de un pacto se necesita la voluntad expresa de dos o más partes para cumplir con lo que se obligarán.

Está claro que si hubiera un pacto en ese caso, este sería entre Yahveh y el pueblo judío, en el cual ambas partes se obligaron a cumplir con ciertas obligaciones.

Acá no aparece el cristiano. De hecho el argumento para sustentar el "pacto" con ellos se deriva de otros pasajes de la Biblia, siendo el más mencionado el de Hebreos, especialmente en los capítulos 7, 8 y 9.

Sin embargo en dichos apartados bíblicos nunca se establece un nuevo pacto. Suponiendo que fuera cierto lo que dice la Biblia en ese aspecto, es Dios quien unilateralmente establece un nuevo orden de obligaciones y requisitos al que algunos decidieron someterse pero no hay declaración alguna de voluntad de ambas partes.

Como ha quedado establecido para que pueda determinarse la existencia de un pacto se necesitan que por lo menos 2 manifiesten su voluntad en ese aspecto, sin embargo acá no es así. Acá estamos en presencia de un contrato de adhesión donde una de las partes (Dios) ha fijado normas predeterminadas, imposibles de variar o negociar de modo que se deben aceptar por el otro como han sido emitidas, si es que se pretende gozar de lo ofrecido. Sobra decir que quién se adhiere lo hace sin voz, ni voto y aceptando lo que el otro impone.

Es más: el pacto "supuestamente" se cierra por el sacrificio de Jesús al morir en la cruz:

9:15 Por eso es mediador de una nueva Alianza; para que, interviniendo su muerte para remisión de las transgresiones de la primera Alianza, los que han sido llamados, reciban la herencia eterna prometida.
9:16 Pues donde hay testamento se requiere que conste la muerte del testador,
9:17 ya que el testamento es válido en caso de defunción, no teniendo valor en vida del testador.
9:18 Así tampoco la primera Alianza se inauguró sin sangre.


Por lo que Dios propone el mal llamado pacto, decide qué debe hacerse y lo reafirma Él mismo a través de Jesús, aceptándolo en nombre del creyente ¿dónde está el pacto? ¿dónde está la declaración del cristiano de celebrar dicho pacto?

No hay nada de pactos ni alianzas, sino simples condiciones para que quién quiera se adhiera a cumplir con que se le ha impuesto.

Querido cristiano: Has sido engañado al aceptar la existencia de un pacto entre tú y Dios, sencillamente te has adherido a lo aparece en la Biblia que supuestamente ha dicho Dios.

Obviamente este simple aspecto eso no será suficiente para que dejes de creer en lo que crees, pero al menos te dejará claro que no todo es como te lo pintan ni tienes que aceptarlo así, pero sobre todo recuerda que cada vez que te hablen de pactos o alianzas puedes responder: ¡pactos mis polainas!


1. http://www.angelfire.com/ia/franco/ELPACTO.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

que son polainas?