martes, 15 de febrero de 2011

Del pecado original según Saramago en Caín

"Este episodio, que dio origen a la primera definición de un hasta entonces ignorado pecado original, nunca ha quedado bien explicado. En primer lugar, porque incluso la inteligencia más rudimentaria no tendría ninguna dificultad en comprender que estar informado siempre es preferible a desconocer, sobre todo en materias tan delicadas como estas del bien y el mal, en que las que uno se arriesga, sin darse cuenta, a la condenación eterna en un infierno que entonces todavía estaba por inventar. En segundo lugar, clama a los cielos la imprevisión del señor, ya que, si realmente no quería que comiesen del tal fruto, fácil remedio tendría la cosa, habría bastado con no plantar el árbol, o con haberlo puesto en otro sitio, o con rodearlo de una cerca de alambre de espino. En tercer lugar, no fue por haber desobedecido la orden de dios por lo que adán y eva descubrieron que estaban desnudos. Desnuditos, en pelota viva, ya estaban ellos cuando se iban a la cama, y si el señor nunca había reparado en tan evidente falta de pudor, la culpa era de su ceguera de progenitor, la misma, por lo visto incurable, que nos impide ver a nuestros hijos, al fin y al cabo, son tan buenos o tan malos como los demás."

Caín, José Saramago, primera reeimpresión de 2009, editorial Santillana Ediciones Generales, S.A. de C.V., páginas 14 y 15

2 comentarios:

Ismael dijo...

Nietzsche reescribió el Nuevo Testamento. Saramago ha dejado reescrito el Antiguo Testamento. Un libro fascinante, recomendadísimo.

zcgt21 dijo...

Al fin he comenzado la lectura de Caín, sus primeros capítulos me han parecido fascinantes, mas adelante haré un "review" del libro.