Después de haber escuchado y leído a muchos católicos que defendían a capa y espada la no utilización (bajo ninguna circunstancia) del cuasidogma católico de NO uso de presevativos, esta noticia me dio mucho gusto.
Benedicto, finalmente (aunque obviamente con limitaciones) ha dicho que el uso del preservativo se puede justificar en algunos casos. Poco, pero algo es algo en una institución que se rige por normas de la Edad Media.
Adaptación o desaparición. La Iglesia no es inmutable ni tiene la verdad absoluta, se adapta a las realidades sociales o desaparece. Es una constante histórica que se concreta hoy y ahora. No depende de un ser divino que la mantenga, sino de seres humanos que la alimentan de sus propios miedos, temores y prejuicios.
Serán muchas las excusas y muchas las opiniones al respecto pero hay algo que no es discutible: por primera vez la Iglesia, a través de su representante, reconoce que existen excepciones a las normas absolutas que ella misma a impuesto y, lo quiera aceptar o no, acepta intrínsecamente que la defensa absurda de una posición intransigente resulta contraproducente en estos tiempos: el preservativo protege y salva vidas, eso es un hecho a la vista de todos, que la Iglesia lo niegue no elimina un hecho.
Por cierto (y hablando de otro tema): recomiendo de la BBC el reportaje El cerebro está hecho para pecar, en el cual se desglosa, uno a uno, los pecados capitales y su relación con el cerebro. O somos producto de la evolución o nuestro "Creador" tiene un sentido del humor muy especial.
Imágen tomada de http://sidryve.lacoctelera.net/categoria/salud
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