martes, 30 de noviembre de 2010

Descartando los argumentos "Las Crueldades del Ateísmo" de Peter Masters (II)

Continúo con la entrada de ayer:

Segundo Punto: 2. Diferentes Tipos de Ateísmo:

Hablando con objetividad, el ateísmo se puede clasificar a grandes rasgos en dos clases. Por un lado está el promotor militante del ateísmo: el no-creyente agresivo y ardiente, determinado a comprobar que Dios no existe, que rechaza la fe y que trata de persuadir al mayor número de personas para que asuman su postura.
Por el otro lado, está el "ateo-pasivo," o el "ateo-receptivo." Esta persona simplemente absorbe el ateísmo promovido por el incesante bombardeo de propaganda anticristiana y enemiga de lo espiritual que nos asedia en la actualidad.

Explicación del sexto argumento absurdo: la clasificación que se realiza del ateísmo es generada unilteralmente por el autor para sustentar sus argumentos. De hecho, si se pretende dividir el ateísmo de forma objetiva podría ser ateísmo fuerte y ateísmo débil, e incluso podría agregarse al agnosticismo en algunas de sus categorías.

Otra falacia utilizada por el autor es considerar que el ateísmo pretende demostrar la inexistencia de dios. Eso se presume por el autor dando por sentado que dios existe. Lo interesante de la afirmación es que el autor no ha comprobado su afirmación, por lo que resulta absurdo asegurar que el ateísmo necesita comprobar la inexistencia de algo no se ha comprobado previamente, ni por él ni por nadie  más.

El ateísmo no pretende demostrar que dios no existe. El ateísmo es simplemente la consecuencia de la falta de evidencias de la afirmación "dios existe" mas las explicaciones lógicas de fenómenos sociales, científicos, antropológicos y demás que pueden sustentar cada una de las evaluaciones individuales aplicadas a cada dios del cual se ha afirmado su existencia.

Por ejemplo, este blog no pretende demostrar que dios no existe. Lo que busca es presentar suficientes evidencias objetivas para que cada persona concluya por sí misma que no existen pruebas que sustenten la afirmación "dios existe" y, por lo tanto, que apliquen el mismo razonamiento que les lleva a concluir que Zeus no existe o que Tor no existe o que Quetzalcoatl no existe, a su dios particular y no lo excluyan de la lógica por ser su propia creencia.

En ese sentido se podría aceptar la idea de un ateísmo militante que en libre ejercicio de sus derechos de libertad de expresión y de pensamiento, hace ver sus ideas respecto de las creencias. Lo que me parece absurdo un ateísmo pasivo ya que necesariamente el ateísmo tiene que conllevar un proceso lógico y estructurado para concluir en la negación de la afirmación "dios existe", es decir que a diferencia del creyente el ateo (que lo es) no acepta lo que otros piensan o dicen por él, sino que debe realizar un pequeño examen lógico para considerar la posible veracidad de la información que recibe. El autor confunde la pasividad del algunos creyentes con la inexistente pasividad mental del ateo.

Por último, el autor deja de lado el verdadero bombardeo de ideas religiosas ocurridas desde la familia, medios de comunicación, centros educativos e, incluso, en algunos lugares, fomentadas por el propio Estado, en donde verdaderamente se asedia al individuo para que forme parte de una comunidad religiosa o que encuentre la "salvación" a través de alguno de los miles de credos y cultos existentes.

... Los ateos-pasivos, al igual que los promotores militantes del ateísmo, "no tienen temor de Dios delante de sus ojos." Eliminan a Dios de sus pensamientos y de sus vidas y rehúsan creer que Él existe y que ve sus obras. Esto, debido a que han sido engañados constantemente por el ateísmo militante y han absorbido sus mentiras. No decimos que los ateos-pasivos están exentos de responsabilidad por su ateísmo, ya que todo ateísmo es pecado, el cual eventualmente será juzgado por Dios. Aun si soy solamente una "víctima" que he 'aceptado' el ateísmo de la sociedad que me rodea, soy culpable, ya que soy una víctima voluntaria. En el juicio final no podré argumentar que simplemente fui arrastrado juntamente con la multitud. La verdad que sustenta mi ateísmo es: así lo quiero yo. Me conviene no tener temor de Dios delante de mis ojos.

Explicación del séptimo argumento absurdo: Creo que la explicación en este punto respecto de los pseudoargumentos presentados por el autor devienen redundantes pero haré algunas aclaraciones: resulta absurdo considerar que un ateo tenga temor de lo inexistente, así que ¿por qué cumple con las normas si no teme a un Ser fantástico o no cree en un castigo eterno? eso ha sido algo que algunos creyentes no logran entender a cabalidad pero la respuesta no es tan complicada: un ateo cumple con las normas por que está consciente que en esta vida, la única que existe, debe de respetar a los demás para ser respetado. La gran mayoría nos regimos por la regla de oro y, si revisas bien las normas conductuales de las religiones todas, absolutamente todas, la tienen dentro de sus mandamientos o reglas, por que es lo que hace que las religiones puedan mantenerse en el tiempo. Todo lo demás puede ser accesorio y variarse (la Creación del Universo, los dogmas "inmutables" de cada credo, etcétera) sin afectar realmente la existencia de la religión como tal  ya que siempre y cuando contenga normas conductuales que regulen la acción humana respecto del respeto a los demás, esta será aceptada.

Siendo así, objetivamente, para el cumplimiento de las normas conductuales, no importa si una conducta es o no pecado para una religión en una época determinada, sino que lo importante es que responda a las realidades y necesidades sociales respecto de la conducta que pretende regular. El pecado es una apreciación subjetiva y unilateralmente fijada por un grupo perteneciente a una sociedad, pero no necesariamente es una conducta socialmente inaceptada. Por ejemplo, No Matarás es tanto una conducta socialmente inaceptada como un pecado, incluye ambas categorías y la religión la asimiló de las necesidades sociales y la llevó a su campo, dándole el carácter de mandamiento divino pero no por ello es inmutable e invariable: en el campo del derecho se acepta la legítima defensa como motivo de exoneración de culpabilidad y en el campo religioso (cristianismo, islamismo, por ejemplo) se acepta que el morir como un mártir se paga con pase directo al Cielo, sin contar con todas las guerras causadas por las ideas religiosas donde matar al enemigo era en cumplimiento de un mandato divino, lo que hace variar la aplicación del mandamiento (pecado) en temporalidad y situación.

El problema con las religiones es que pretenden que sus pecados sean normas conductuales generalmente aceptadas por la totalidad de las personas, sean de su credo o no, y que sean prohibidas sin que exista necesidad real para ello. Esa es una posición que interfiere en los derechos individuales de quienes no comparten las ideas religiosas y, es allí donde las religiones ven el problema ya que se les resta autoridad al existir otros que no comparten sus ideas. Afortunadamente en la mayoría de países las normas conductuales no está sujetas a la revisión, emisión, interpretación o aplicación de los religiosos, sino de personas especializadas y (supuestamente) objetivas y laicas en el ejercicio de sus funciones.

Por otra parte, el autor pretende limitar el cumplimiento de las normas sociales a aquellos que creen en el dios que él acepta. Ese argumento cae de su peso toda vez que como se ha establecido, el cumplimiento de las normas sociales no depende necesariamente de la creencia de una persona.

... El propósito de este comentario no es el de ridiculizar a alguien sino el de invitar a los ateos a considerar las fallas gigantescas y las horripilantes consecuencias del sistema de ideas al que han sido sometidos. Es el de persuadirlos de que han sido objeto de manipulación y de "lavado de cerebro" para que rechacen la existencia de Dios. Es una súplica a todos aquellos que han desechado de sus pensamientos a Dios, para que consideren la situación en la que se encuentran.

Explicación del octavo argumento absurdo: Al leer el párrafo que antecede pareciera entenderse el motivo del autor al realizar la división de ateísmo militante y pasivo: tratar de hacer ver que los ateos "pasivos" son simples herramientas de otras personas (ateos militantes). No es difícil descartar el argumento considerando que esta conclusión se basa en la propia estructura que el autor ha generado con sus argumentaciones sin que exista sustento real de las afirmaciones presentadas.

Continuaremos otro día con los siguientes punto..

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Xibalba
Considero que el ateo-ya hay que buscar otra palabra- no esta comprometido a demostrar que dios existe. Quien tiene ese compromiso es el creyente. Aunque cada argumento que exponen los deistas se cae por si solo: amor, bondad, armonia, orden natural, la conciencia de la materia, etc etc.
Amor: es el resultado de una quimica compleja, que ademas esta enlazada con la funcion de perpetuacion de la especie, y asi con cada "argumento".
Un saludo y felicidades por tu Blog
Adrian

Unknown dijo...

Cierto Adrian, de hecho escribí al respecto en su momento:

http://piensa-luegoexiste.blogspot.com/2010/03/ad-ignoratiam-y-onus-probandi-respecto.html

Saludos