lunes, 29 de noviembre de 2010

Descartando los argumentos "Las Crueldades del Ateísmo" de Peter Masters

Hace poco leí* (gracias al buen estómago que tengo) el artículo de Peter Masters llamado Las Crueldades del Ateísmo.

En un principio, debido a lo obvio de lo absurdo, pensé dejarlo pasar pero al revisar la cuestión pude darme cuenta que muchos de los argumentos allí plasmados son utilizados recurrentemente por creyentes para descartar o atacar al ateísmo. Por ello, punto por punto, trataré de desvirtuarlos:

Introducción: "El ateísmo es la ideología popular hoy en día; el punto de vista generalmente aceptado y que domina. Los medios de comunicación son controlados por ateos cuyas opiniones se difunden por doquier...

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Primer argumento absurdo: nada sustenta que los ateos controlen los medios de comunicación. No existe una prueba de ello que sea presentada por el autor. Por lo demás no hay mucho que decir, excepto que tal y como quedará establecido al final, no es cierto que exista superficialidad o debilidad en la argumentación atea y, menos aún, que se utilicen métodos tramposos.

Primer punto: 1. La Necesidad de Descartar a Dios:

Al considerar la trágica y degenerada condición de la raza humana, el apóstol Pablo cita al rey David y el Salmo 36, "No hay temor de Dios delante de sus ojos," (Romanos 3: 18) como su explicación.

Segundo argumento absurdo: Utilizar la Biblia (o cualquier otro libro) para sustentar un argumento no es suficiente toda vez que es necesario que previamente se demuestre que la misma es cierta o que la información referida es suficiente para respaldar un hecho. En este caso, considerar que la condición de la raza humana deriva del hecho que no hay temor de Dios (sic) resulta ser un argumento absurdo que inicia por lo ya explicado respecto de la inexistencia de pruebas de la fiabilidad bíblica en este caso. Asimismo la obvia generalización resulta chocante para cualquiera que tenga dos dedos de frente ya que no todos los creyentes son buenos ni todos los ateos son malos, por lo que la idea de respeto a las normas Dios no va ligada necesariamente con una conducta correcta o incorrecta y, al contrario, estudios estadísticos han demostrado que los países con mayor cantidad de creyentes tienen tasas más altas de irrespeto por las normas sociales.

... La palabra griega utilizada por Pablo para describir temor es una palabra fuerte, que indica terror o alarma. Quiere decir: "no pueden alarmarse." El tipo de temor que considera es el instinto de que "Dios está ahí" que súbitamente alarma a la gente. ¿Cuándo puede suceder esto? Ocurre normalmente cuando una persona tiene la intención de cometer algún acto vil o algún pecado. En tal ocasión la conciencia puede ser sacudida por el reconocimiento de que Dios existe, y puede experimentar un poderoso freno y quizás aún más, un temor a juicio. A la hora de alzar el cuchillo, hablando metafóricamente, para cometer el acto, entonces el reconocimiento de que existe un Juez supremo sacude al pecador en potencia.


Tercer argumento absurdo: Acá hay dos puntos que tomar en cuenta: 1. Las normas sociales y conductuales derivan de la interacción social de los individuos que reconocen subjetivamente hechos permitidos y no permitidos que son necesarios para la convivencia social. Cuando esas normas son aceptados por la mayoría y se llega a la conclusión de su necesaria aplicabilidad general,  se vuelven de cumplimiento obligatorio y su violación se torna en una sanción para quien la ejecuta. Las normas sociales nacen de las necesidades de individuos de regular su convivencia con otros. Cumplen con un fin social y por lo tanto son variables y mutables ya que se debe adecuar a las necesidades de época y lugar. Como fácilmente puede determinar cualquier persona que se tome la molestia de investigar un poco, las normas sociales no han sido fijadas por un Ser todopoderoso de forma unilateral, sino que derivan de la interacción social.  2. No respetamos las normas sociales por órdenes divinas, sino por que nos son útiles para vivir en sociedad y, por lo tanto, aceptamos limitar nuestra libertad para poder vivir en ella. Sabemos perfectamente que las normas sociales son incumplidas cotidanamente y los factores que llevan a ello son múltiples: desde posibles problemas mentales del delincuente hasta necesidades y decisiones tomadas después de evaluar el costo de oportunidad donde se sopesa el castigo con el beneficio y, obviamente, se llega a la conclusión que el beneficio es mayor que el castigo o que el mismo nunca se dará por sistemas ineficientes de penalización.

Ahora bien ¿la idea de Dios es un freno para la comisión de un delito, una falta o un acto "inmoral? Empezando por lo improbado de la afirmación, cabe apuntar que en caso fuera así la postura creyente respecto del respeto de las normas deriva de un castigo eterno e improbado, se basa en una falacia ad ignoratiam. Por su parte, la postura atea de respeto por las normas se basa en el entendimiento  de la convivencia humana y la interacción social en donde se acepta el contrato social tácito que existe entre todos los que vivimos en sociedad.  Puede ser que ambos sientan (o sepan) que están incumpliendo con una norma, para unos con castigo inmediato para otros no, la cuestión es que finalmente no puede concluirse que el creyente o el ateo respetará más o menos una norma por el simple hecho de serlo o por que unos crean en Dios y otros no.

... El principal objetivo del ateísmo es deshacerse de este freno indeseable. Se le considera como algo que interfiere con nuestra libertad de gobernar nuestras propias vidas y hacer lo que nos venga en gana. El ateísmo quiere definir sus propios caminos moralmente hablando....

Cuarto argumento absurdo: Mentira. Simplemente así. Todos los que convivimos en sociedad, como he expuesto, aceptamos limitar nuestras acciones y enmarcarlas dentro de lo que socialmente necesitamos para vivir en ella. Ahora bien, el hecho que las religiones mantengan dogmas y posturas irracionales respecto de realidades sociales o científicas y que quieran que todos, creyentes o no, las respetemos eso otro punto aparte.  Los religiosos consideran que todos deben respetar sus creencias y vivir de acuerdo a ellas, lo cual además de ser abusivo es irracional ya que limita la evolución social y, consecuentemente, la evolución normativa. Ni la moral, ni las normas son inmutables, no son fines en sí mismos sino que son medios para llegar a un fin: la correcta convivencia en sociedad y como tales, debe responder a sus necesidades.  

... La idea de que Dios está ahí y que es Santo y que puede llamarnos a cuentas, es un obstáculo y un inconveniente que deben desecharse. La gente dice, "quiero gobernar completamente mi propia vida. No quiero ser intimidado por un Dios puritano. No quiero que ninguna voz suene en mis oídos de manera crítica interfiriendo con mis planes. No voy a tolerar el sentido de vergüenza que se apoderaría de mí si creyera en Dios o en las normas de la Biblia." Esto es el ateísmo. Un ateo es una persona que ha decidido erradicar completamente de su mente la conciencia instintiva de Dios.

Quinto argumento absurdo: El párrafo contiene una falacia ad ignoratiam y en su mayoría es una falacia del hombre de paja, donde el autor "dice" lo que el ateísmo pretende hacer. No merece mucha explicación ya que el mismo autor inventa lo que un ateo "diría" y posteriormente dice que eso es el ateísmo. Lo que sí llama la atención es que menciona que el ateo ha decidido erradicar de su mente la conciencia instintiva de Dios y eso es cierto: nuestro cerebro, con el afán de darnos respuestas, creó a Dios y los ateos luchamos contra la predisposición cerebral de aceptar la respuesta fácil y prefijada de la existencia divina. Hay muchos artículos que nos explican con detenimiento lo anterior, yo les comparto dos de Glenys Álvarez: El Interprete; o Dios, una enjuta neuronal.

Continuaremos otro día con los siguientes punto...  










* gracias Carlosguate por el link.

3 comentarios:

Daywalker dijo...

"Lo que sí llama la atención es que menciona que el ateo ha decidido erradicar de su mente la conciencia instintiva de Dios y eso es cierto: nuestro cerebro, con el afán de darnos respuestas, creó a Dios y los ateos luchamos contra la predisposición cerebral de aceptar la respuesta fácil y prefijada de la existencia divina. "

Pues en realidad todos nacemos ateos. La sociedad ya inculca muchos preceptos - buenos o errados. Incluyendo al de Dios

Unknown dijo...

Todos nacemos sin injerencia social sobre nuestra forma de pensar, pero nuestro cerebro tiene la predisposición de crear respuestas sobrenaturales a hechos naturales, aunque Glenys lo explica muchísimo mejor. Saludos

Ehecatl dijo...

Excelente artículo. Muchas gracias por ponerlo a disposición de todos. Justo estaba escribiendo algo similar. Pero esto está mucho más madurado. Me gustaría saber si me permites poner un enlace de mi blog al tuyo, y en particular a este artículo.