Cada vez que veo a mís hijos reafirmo que es imposible la existencia del Dios cristiano que los tacha de pecadores desde su nacimiento.
Es imposible que ese Dios haya propiciado que su supuesto primer hombre cayera en pecado y digo propiciar ya que mantener esa idea es aceptar que ese Dios (Omnisciente) que todo lo sabe (ya que para él no hay tiempo y el presente y futuro se dan en un mismo momento), estaba consciente de las implicaciones de su creación y sabía perfectamente que ocurriría, por lo que únicamente queda pensar que ejecutó un plan macabro para torturar y sacrificar a miles de seres, incluyendo su propio hijo, con el único fin de lograr lo que ya tenía desde un principio: no pecadores.
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