miércoles, 21 de abril de 2010

Pequeño ensayo respecto de liberalismo, religión y creencias. Parte II


En la entrada anterior expresé mis ideas respecto del porqué considero que la religión restringe la toma de decisiones de forma libre. Ha quedado claro que el someterse o permanecer en una religión es una decisión libre en la mayoría de los casos, lo que pretendo hacer acá es comparar los principios del liberalismo moderno con los dogmas religiosos (especialmente los judeo-cristianos, si vale el término)... de hecho, para los católicos y según la "Enciclopédica Católica" el
... Liberalismo, por proclamar la absoluta autonomía del hombre en el orden intelectual, moral y social, niega, al menos prácticamente, a Dios y a la religión sobrenatural. Si se desarrolla lógicamente, conduce a la negación teórica de Dios, colocando a la humanidad deificada en lugar de Dios; ha sido censurado en las condenaciones del Racionalismo y el Naturalismo. [...]

Creo que la condena se aplica a la mayoría de religiones ya que no depende de estas sino del propio liberalismo y es por ello que no encuentro cómo, siendo coherente consigo mismo, se pueden amparar y defender las ideas liberales y las religiosas de una misma forma.

Por ejemplo: hace poco escuché la férrea oposición a la Ley de Planificación Familiar, alegando que el Estado no puede injerir en la esfera de derechos del individuo pretendiendo educar sexualmente a sus hijos pero las mismas personas felizmente aceptan que sus curas o pastores les digan cuándo, cómo y con quién pueden tener relaciones.

Pareciera ser que son dos personas distintas en un mismo cerebro.

Ahora bien, en esta segunda parte trataré de demostrar por qué las religiones limitan la propiedad del ser humano.

Considero que las ideas religiosas, en su gran mayoría, atentan contra la principal propiedad del ser humano siendo ésta la propia existencia. Las religiones atribuyen a un ser superior (dios) la propiedad exclusiva de la existencia de una persona. El ser creador y decisor no es finalmente el individuo, sino dios. Es por ello que el ser humano únicamente es depositario de su existencia, de su vida y por lo tanto debe de cumplir con ciertos objetivos y lineamientos que no nacen y/o dependen necesariamente de su escala de valores. Así, la existencia no debe responder a las necesidades propias del individuo. Responde entonces a las directrices de un ser distinto a él mismo y, en el peor de los casos la comunicación entre dicho ser y el individuo está dirigida por ciertos grupos. Dicho se de paso, al no existir comunicación directa, real y objetiva entre el ser superior y el individuo, la comunicación queda limitada a lo que dichos grupos dicen que el ser dijo o que el ser quiere. Para el creyente la voluntad queda limitada a las decisiones de otros ya sea el ser sobrenatural o sus supuestos emisarios.

La vida no es entonces un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar otros fines siendo estos los que previamente han sido predeterminados por el ser superior o simplemente los que los grupos han decidido. Dicha situación se agrava por el hecho que los referidos fines son alcanzables en un plano supraterrenal, no demostrado e improbado aún.

En otras palabras el ser humano debe encaminar su existencia, la cual no le pertenece, a cumplir con fines predeterminados para acceder a un premio sobrenatural...

No creo que en ese escenario el individuo pueda alegar efectiva propiedad de su propia existencia. De hecho en las religiones derivadas del judaísmo y este propio, el destino está predeterminado por dicho ser y si bien existe el libre albedrío, el ser superior es omnisciente y por lo tanto conoce desde el momento de la creación de cada individuo lo que éste decidirá... ¿paradoja o círculo vicioso? es un absurdo.

Finalmente cuando la existencia es concebida para cumplir con los deseos de otro, la vida se convierte en un monólogo para agradar a ese otro, a un ser fantástico en este caso.

Obviamente la idea que el ser humano no es propietario de sí mismo y que responde a intereses de terceros tiene consecuencias. Una de ellas es que en virtud que el ser humano no es propietario de su propia existencia, de su destino, mucho menos lo será respecto de sus bienes. Estos bienes le son conferidos para cumplir con los fines "dictados" por el ser supremo y, por lo tanto, siempre dependerán de la idea que están en la esfera de derechos del individuo como en un depósito, en primera instancia para cumplir con las necesidades personales, pero en última instancia para responder a las necesidades del ser superior.

Ejemplos de cómo la religión ha tomado (por propia voluntad o a la fuerza) la vida y bienes de otros para sus propios fines hay y muchos. La historia debe de servirnos de referente en la toma de decisiones y la historia nos enseña que ha habido todo tipo de abusos y violaciones a los derechos de los individuos en nombre de un dios, de la verdad absoluta e irrefutable y es por ello que en una próxima entrega trataré de hacer ver porqué la religión atenta contra el postulado de generación espontánea de normas morales y éticas derivadas de la interacción de los individuos en sociedad.

4 comentarios:

Enrique Arias Valencia dijo...

A mí lo que me parece absurdo es que el dogma de la existencia de Dios afirma la

“Posibilidad de conocer a Dios con la sola luz de la razón natural”.

¡Se trata de la MISMA Iglesia que condena el racionalismo!

Luego, podemos preguntarnos: ¿es la razón amiga o enemiga de la fe?

¿Un dogma racional? ¡Eso es un oxímoron!

Gracias como siempre y felicitaciones por tu excelente ensayo…

Anónimo dijo...

me parece que el enfoque de su articulo esta equivocado. usted ataca a Dios sin conocerlo. su ataque debera estar dirigido a todos aquellos (sus seguidores) que han tergiversado los mandamientos de Dios, principalmente catolicos (aunque habia que diferenciarlos entre aquellos que cumplen lo que manda su iglesia de aquellos que solo ostentan la caratula de catolicos y que les vale mierda lo demas). si usted lee con el corazon los mandamientos de Dios, vera que sus seguidores no lo hacen, entonces su ataque ya sabe a quien dirigir>>>>>>a toda autoridad religiosa. para terminar Jesús un maestro que aparecio en palestina nos enseño que la religion no vale nada y que solo vale tener una relacion personal con Dios.
lamentablemente la gente siempre se da por atacar todo aquello que no comprende y que no entiende y por ende siente temor; pero no hay nada que temer cuando se comprende lo que Dios pide de nosotros. un abrazo

Anónimo dijo...

enrique arias: ¿dogma? ¿que mierda es eso? ¿donde en los mandamientos de Dios habla de dogma? el que cree, cree; el que no, no. Dios no pide fe, solo obediencia a sus mandamientos y tu tienes el libre albedrio de obedecer o no obedecer. y se acaba todo. te recomiendo leer con el corazon los mandamientos de Dios y esta en tu corazon obedecer o no, alla cada cual. yo no se si habra paraiso o infierno y me importa un carajo que haya o no haya, yo obedezco a Dios por amor a él. no existe por encima de mi ningun cura, pastor, militar, policia, politico ni nadie que me diga como debo pensar, como debo vestir y aquien debo odiar...soy libre

Unknown dijo...

Hola eltauromquico: su razonamiento tiene un grave problema: considera que para poder conocer a dios debo, antes de todo y sin prueba alguna, aceptar que existe. Da por sentada su existencia sin haberlo comprobado previamente.

Por otro lado no ataco a dios ya que por principio no puedo atacar lo inexistente. Ataco la idea que se tiene de dios y en consecuencia a los grupos que de ello viven.

Gracias por el comentario.

Saludos