Intercesiones de santos, usando la superstición

Los antiguos paganos, adoradores de dioses igualmente paganos, contaban con muchísimas deidades para satisfacer su falta de conocimiento respecto de hechos inexplicables para ellos.

Estos dioses, como ha sido explicado anteriormente, respondían a las preguntas sin respuesta dándole seguridad al creyente que "conocía" su entorno y, por dicho motivo, los supuestos motivos de lo que le ocurría a él y a lo que le rodeaba. Obviamente las respuestas no eran correctas, pero eso poco importaba ya que lo verdaderamente importante para cada individuo era que dicha respuesta existía.

Los creyentes paganos tenía un dios para cada ocasión y les ofrecían sacrificios, oraciones u ofrendas para que hubiera una intervención directa en hechos naturales o simplemente se cumplieran sus deseos.

Son conocidos los dioses referentes a fenómenos físicos extrínsecos del humano como dioses del rayo, del fuego, de las tempestades, del sol, de las lluvias, etcétera o, dioses de fenómenos intrínsecos como dioses del amor, de la muerte, etcétera.

A la llegada del cristianismo dichos dioses murieron de modo que ahora resultaría absurdo para un católico creer que puede confiar en un ser extraordinario sobrenatural que influyera en actos naturales o humanos específicos... o ¿no?

¡CLARO QUE NO!

El catolicismo utilizó y acopló muchas tradiciones paganas para poder hacerse de fieles... dentro de estas están las fiestas saturninas que ahora son conocidas como navidad, el solsticio de verano que es el día de San Juan, halloween (fin del verano celta) ahora fiestas de todos los santos, la pascua judía es ahora la cuaresma, etcétera, así que ¿por qué no aprovechar la cultura pagana de intercesión divina respecto de fenómenos naturales o humanos? total, la superstición continúa... eso si en lugar de dioses múltiples, mejor hacer invocaciones a santos... uno para cada necesidad.

Un buen ejemplo en éste sitio en dónde todas las necesidades se ven satisfechas, e incluso presentan una oración "... para invocar a tu santo o santa favorita..."

Contra fenómenos naturales podemos hacer las siguientes invocaciones:





o, para solicitar favores de la naturaleza:



O si estás enfermo ¿qué mejor que solicitar la intervención de un santo?




En fin, hay santos para todo:







El motivo de todo esto es claro: utilizar la superstición humana para reafirmar las creencias infundadas ya que no existe ningún motivo mínimamente lógico que permita establecer un nexo entre la creencia (absurda) y la supuesta "intercesión", sin embargo, pese a lo absurdo de todo ésto, el creyente es feliz y al igual que lo fueron los antiguos paganos, tiene respuestas sin importar que sean incorrectas.