lunes, 22 de junio de 2009

Dos muertos más a la cuenta del fanatismo religioso



Lo absurdo del fanatismo, una vez más, ha cobrado vidas humanas:

Dos amantes -cuyas estrellas quizá estaban cruzadas- se suicidaron luego de que las autoridades locales, el consejo de la aldea o panchayat, les ordenara anular su matrimonio o enfrentar la muerte.

Amreen era musulmana, y su esposo, Lokesh, hindú. Que estuvieran juntos era simplemente inaceptable en sus comunidades, y ambos se envenenaron.


Fuente.

¿Habrá valido la pena continuar con las absurdas normas religiosas que mantienen a la humanidad en el retraso? acá el impacto es directo: amenazados de muerte, por no ser de la misma religión, deciden suicidarse, pero ¿y todos aquellos que por seguir "normas religiosas" realizan actos indirectos y/o que no salen a la luz tan rápidamente? tenemos curas pedófilos gracias al celibato, pastores embaucadores y ambiciosos que no tienen reparo en quitarle a cualquiera el sustento diario y si bien no amenazan con matar, si cometen tanto o más daño ¿cuál es la diferencia entre un fanatismo y otro? ¿encuentras alguna diferencia?

3 comentarios:

Minerva dijo...

Es increible que la religión siga siendo un obstáculo para que mucha gente tenga una vida plena, la cual creo que todo humano merecemos tener. Pero uno tiene que dar ese paso de romper con esos atavismos. Un saludo.

Anónimo dijo...

Yo sería partidario de que en España y El Vaticano, pronto se legalizasen las nulidades de los bautizos religiosos, la supresión íntegra de datos personales de los registros religiosos para quienes lo deseen, y que las pertenencias a las religiones fuesen por voluntad propia. Lo mismo digo con el islam y otras religiones.

Lord Aliel dijo...

La verdad no me sorprende en lo absoluto esto, es más lo considero tan normal en vista de que las personas o carecen de raciocinio o simplemente quieren creer al punto de que es "verdad".

No te dan a elegir, te las imponen e inculcan de tal forma que no puedes desligarte a menos que tengas voluntad para ello.

Como ovejas para el matadero...