Una bofetada a la justicia y a los derechos legalmente reconocidos

La preocupación expresada en la entrada de ayer, hoy ha tomado forma:

El gobierno italiano aprobó un decreto ley para impedir la muerte de Eluana Englaro, la joven que lleva 17 años en estado vegetativo y a quien este viernes los médicos comenzaron a reducir la alimentación e hidratación en una clínica en el noreste de Italia.

El decreto dice: "A la espera de la aprobación de una completa y orgánica disciplina legislativa en materia del fin de la vida, la alimentación y la hidratación, en cuanto formas de ayuda vital y fisiológicamente indicadas para aliviar el sufrimiento, no pueden en ningún caso ser rechazadas por los sujetos afectados ni por quien asista a sujetos que no pueden valerse por sí mismos".

BBC

Cuando un Tribunal, mediante un proceso legal y legítimo, ha reconocido el derecho de un ser humano PERO el órgano ejecutivo, sin proceso alguno y de forma unilateral trata de impedir la libre ejecución de la sentencia, el gobierno de dicho país y sus habitantes tienen un gravísimo problema ya que el órgano ejecutivo no respeta los derechos individuales, las funciones públicas, las instituciones, el debido proceso y en general al Estado de Derecho.

Dicha situación se agrava cuando se insmiscuye la mano tendenciosa de la Iglesia, cuando el mismo "Vaticano ha reaccionado inmediatamente a la noticia diciendo: "El Gobierno ha sido valiente y nos ha escuchado"; y cuando se realizan medidas de hecho y presión para amedrentar, como las de Berlusconi que ha amenazado con cesar a los Ministros que no firmaran el decreto e incluso cambiar la Constitución si el presidente no lo ratifica.

Por dicho motivo, en Reuters se informa que:

"el gabinete desafió así al presidente italiano, Giorgio Napolitano, que había informado anteriormente al Gobierno de que se oponía a afrontar este tema a través de un decreto.
Napolitano tiene el poder de bloquear el decreto, pero Berlusconi indicó que si ese era el caso convocaría una sesión de emergencia en el Parlamento, donde cuenta con una mayoría cómoda, para aprobar una ley.
Muchos políticos católicos, en su mayoría de centroderecha, han dicho que no alimentar a la mujer significa una eutanasia, algo que es ilegal en Italia, y han instado al Gobierno a intervenir."

"Y así, el catolicismo italiano deja de ser religión de las personas y se convierte en religión civil, con fuerza de ley", Ezio Mauro, el director de La Repubblica.

Esperemos que se restituyan los derechos que el Gobierno italiano ha violentado y se respeten las decisión legalmente tomadas y no se permita que las creencias personales influyan en las actividades guberamentales y sobre todo en los derechos legalmente reconocidos.