Algo del razonamiento falaz del creyente: inconsistencia de la Biblia como documento histórico

Algunos creyentes fanáticos (fundamentalistas católicos o cristianos, Testigos de Jehová, etc.) consideran a la Biblia como un documento histórico fiable. De éste modo creen por ejemplo:

* Que Dios creó el universo en 7 días.

* Que Jonás vivió dentro de una ballena.

* Que la tierra no tiene más de 6, 000 años.*


Ahora bien, dejando de lado el sin número de incoherencias y dándole por su lado al creyente fanático es oportuno preguntarle:

¿Si la Biblia es un documento histórico fiable es necesario llamar la atención en que existen distintas aberraciones (incestos, asesinatos, homicidios, violaciones, infanticidio, genocidio, torturas físicas y psicológicas, etcétera) que fueron permitidos, avalados y propiciados por Dios?

Algunos pocos contestarán que sí, por lo que nace la duda ¿aún lo permite? a lo que contestará que no ya que alegan que es un Dios bueno, de amor. Al responder eso se vendrá abajo el argumento de un Dios inmutable, toda vez que es obvio el cambio ocurrido entre antes y ahora y, en consecuencia, la fiablidad de la Biblia al hablarnos de un Dios que no cambia (1 Samuel 15:29, Hebreos 13:08, Santiago 1:17, por mencionar algunos pasajes) y la propia idea de un Dios que a su vez se desarrolla en el Libro en discusión.

Sin embargo la mayoría dirá que no a la primera pregunta alegando que todas las situaciones no favorables en la Biblia deben interpretarse, por lo que será oportuno mencionar:

Si la Biblia debe interpretarse, cae de su peso que es un documento histórico, toda vez que la historia no se interpreta a conveniencia ya que está constituida por hechos.

Muy probablemente, como último intento de mantener su postura, nuestro creyente fanático tratará de decir que la Biblia contiene hechos que no se interpretan y situaciones que si se interpretan, por lo que nace la nueva duda: ¿quién decide qué se interpreta y qué no se interpreta?, ¿quién decide qué es un hecho y qué no lo es? cualquier respuesta representará la inseguridad que la interpretación personal genera al considerar como fiable este supuesto "libro histórico", toda vez que, como ha quedado establecido, la historia contiene hechos ocurridos, no historias fantásticas que deben ser interpretadas.

Como se puede fácilmente establecer, resulta ilógico considerar la Biblia como un documento histórico fiable y, si bien puede contener algunos datos que vayan acorde con lo históricamente ocurrido, no por ello la Biblia en sí misma es un libro histórico.

(*Menciono estos ejemplos por lo absurdo de cada uno)