De la falta de certeza que genera la ley que pena la homosexualidad en Uganda

Las normas de derecho, para que sean efectivas, deben de cumplir con ser el resultado de la interacción social y, por lo tanto, deben de regular actos de individuos, derivadas de la convivencia de aquellos en sociedad. Es decir, una norma debe de nacer de modo que regule una necesidad individual que tiene impacto en el ámbito social. El motivo por el cual cedemos nuestra libertad para vivir en sociedad es la certeza y seguridad de la que podemos gozar al estar en ella. Por su parte, en el ámbito penal además, es necesario que dichas normas penalicen una conducta humana que genere un perjuicio a otros individuos o a la sociedad y, especialmente, la pena debe ser proporcional al delito cometido. Todo esto expuesto anteriormente, es a muy grandes rasgos.

Por ejemplo: cuando debido a la interacción espontánea de individuos en la sociedad, se logró entender que el asesinato era una conducta que generaba un perjuicio y, por lo tanto dañaba la pacífica conviviencia en sociedad, por lo que se penó dicha conducta para reprimir su ejecución, castigando con una pena a quien la realizara de modo que dicha pena tenga proporcionalidad al delito cometido.

¿Qué ocurre cuando se penaliza una actividad que no genera una perjuicio y, que por lo tanto, no nace de las necesidades efectivas de regulación de dicha conducta? pues ocurren varias cosas:

primero, que se encuentra en plena disposición de quien emite la norma, el penar la conducta que a él en lo personal le parece perjuiciosa. Por ello la penalización de esas conductas (que no nacen de las necesidades sociales) se refiere a su propia y personal y subjetiva manera de pensar. Con ello no se responde a las necesidades sociales, sino a la satisfacción que el personaje de turno tenga respecto de la represión de ciertos actos.

Segundo, se violenta totalmente la libertad de los individuos ya que, como he mencionado, renunciamos a nuestra libertad y nos limitamos a cumplir con ciertas normas, para gozar de certeza y seguridad pero dichos principios se rompen cuando esa certeza y seguridad se cambia por lo que uno de estos individuos (quien impone la norma) decide lo que para él, personalmente, debe ser penado. Es por ello que dichas normas no solo son ilegales, sino que son injustas.

En tercer lugar, penan conductas que no son delitos y, por lo tanto, "hacen" delincuentes a quienes no lo son.  y, por lo tanto, cualquier pena que se imponga será injusta.

Siguiendo ese razonamiento ¿cómo ser homosexual puede ser un delito?

Según la nota de 20minutos.es, la ley que pena con cadena perpetua la homosexualidad en Uganda, está sustentada con el estudio científico que, según ellos, demuestra que la misma no es genética, sino una actividad anormal... pero, aunque el estudio fuera cierto (algo que dependerá desmentir a otros científicos ya que se parte de la premisa que la homosexualidad es una "enfermedad") ¿cómo dicha actividad puede ser tipificada como delito?, ¿en qué momento dicha actividad atenta contra normas de convivencia en la sociedad a tal punto que deba de salir del ámbito de censura moral (o religiosa incluso) y pase a la penalización  jurídica? tal vez no vaya acorde con la forma de pensar o vivir de algunas personas ¿pero por ello es un delito?... y debe ser penado con cadena perpetua...

Cuando el Estado se mete a tratar de regular (y máxime aún, a penar) las relaciones exclusivas de los individuos que gozan de total capacidad jurídica para actuar y tomar decisiones, respecto de cómo, cuándo y con quién tengo relaciones sexuales, a quien amar, con quien compartir la vida libremente,está pasando su límite de actuación. En nada coadyuva dicha penalización en garantizar la certeza y seguridad de los actos de todos en sociedad y solo satisface la forma de pensar de ciertas personas en detrimento de los derechos de TODOS en sociedad, porque nada, absolutamente nada garantiza que así como se pena la homosexualidad, mañana se penen otras conductas que a ojos del gobernante de turno no son "morales"... recordemos: "de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno"... hoy condenan a homosexuales... mañana a quién... es un riesgo para cada una de las personas que viven en sociedad.