viernes, 4 de febrero de 2011

El Papa es un proyecto de reliquia andante

Hoy me entero que el Papa no puede donar sus órganos porque son reliquias *.De hecho cuando se muera el Papa (algo que espero que no ocurra pronto ya que ha sido uno de los mejores aliados del ateísmo que conozco) se convierte automáticamente en una reliquia de la Iglesia, es decir que el cuerpo es propiedad de dicha institución.

Con ese argumento el secretario personal del Papa, monseñor Georg Gaenswein, dice que la declaración voluntaria realizada supuestamente por Benedicto antes de ser Papa es nula ipso facto (de hecho, sin necesidad de declaración alguna) por lo que aunque se muera y sus órganos puedan salvar la vida de personas, eso no ocurrirá.

Dos cosas me llaman la atención: la primera es como la Iglesia elimina completamente un acto libre y voluntario, que no ha sido revocado por quien lo dictó y en su lugar impone sus propias normas sin que le importe las limitaciones a la voluntad del propio Papa.

El segundo es la cómica idea que Benedicto es un proyecto de reliquia... algo tan absurdo que de hecho poco importa si hizo o no buenos actos como para tenerlo como tal. No, es una reliquia simplemente por que sí lo fija la norma. Positivismo a  su máxima expresión. No es de extrañar esas ideas, lo que me extraña es cómo aún pueden haber personas que consideren a esta institución como una guía moral, educativa o, incluso, científica cuando cada poco lanzan tonterías de este calibre. 

* enlace conocido gracias a Alejandra Torres-Mella

1 comentario:

Ozimandias dijo...

Jajajajajajajajajajajajajajaja.
Vale. Perdón. Ya se que es algo muy serio, pero... jajajajajajajaja.

Es casi tan gracioso como lo de darle a Obama el Nobel de la paz sin haber hecho nada, solo por su “intención” de hacerlo. Vamos, que es como patentar al papa “por si acaso”. Ahora el papa es un blanco para el terrorismo internacional. Si lo secuestran, en vez de cortarle una oreja y mandarla al vaticano como amenaza, lo cortan en cachitos y pedirán rescate por cada trozo.

Hacia mucho que no me reía tanto de las payasadas de los sectarios del nazareno.

Un saludo.