martes, 26 de octubre de 2010

Pietro Pomponazzi y el resurgimiento del pensamiento crítico

Bueno, Pietro Pomonazzi no es un ateo por lo que la entrada no va titulada con la distinción de Ateos en el Tiempo, sin embargo fue el primero en re-presentar ideas que ponían en duda los dogmas católicos.

Imaginémonos en el tiempo en que Pomponazzi escribe una de sus obras Tractatus de immortalitate animaeLeón X reinaba como Papa; el 14 de agosto de 1515 se utilizó por primera vez la Doncella de Hierro como instrumento de tortura y aún funcionaban los miembros de la Inquisición en España y Portugal. Épocas difíciles, pero está en la puerta de la apertura mental. La Reforma de Lutero tomaba auge y los pensadores discrepantes empiezan a surgir.

A grandes rasgos Pomponazzi es un escéptico entendido en el término moderno de la palabra. En su libro De incantationibus "... intenta ofrecer explicaciones naturales, los efectos atribuidos por los astrólogos a los planetas no son más que causas naturales; la mayoría de los mismos milagros pueden ser explicados como producidos de modos naturales, lo que hace de esta obra un libro incluido en el “Índi ce le Libros Prohibidos”." publicado por la Iglesia Católica.

Ya en el libro Tractatus de immortalitate animae teoriza respecto de la separación entre la reflexión filosófica y los dogmas de la fe, producto de lo cual determinó que la inmortalidad del alma es un acto de fe y que el ser humano es capaz de encontrar el sentido de la vida sin que tome en cuenta la inmortalidad para ello. Asimismo estableció las bases para determinar el principio de la autonomía moral, por medio de la cual la determinación de moralidad depende exclusivamente de calificaciones subjetivas propias y, de allí nacen las normas morales por lo que no son impuestas.

Frase interesante es la siguiente:

De ahí que los ritos que ahora existen hayan existido infinitas veces en el pasado según la especie y vayan a existir infinitas veces en el futuro, y nada hay semejante a lo cual no haya habido otra cosa en el pasado y no vaya a haberla en el futuro. Nada será que no haya sido y nada fue en el pasado que no será también en el futuro […]. Por eso iremos de religión en religión, una mejor otra peor, pues así lo requiere la perfección del universo y todo ello de forma vicisitudinal.


De incantationibus (redactado en 1520, publicado póstumamente en 1556)


Una pequeña presentación tomada de SlideShare (+/-)

Recalco: no es ateo, pero presenta ideas nuevas y revolucionarias para su época que lograron sentar bases para el pensamiento crítico.

Fuentes: El desarrollo de las concepciones de la relación entre Antigüedad, Edad Media y presente en el Renacimiento: desde Petrarca a Giordano Bruno de Miguel Ángel GRANADA Universidad de Barcelona, Pietro Pomponazzi 

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