Año nuevo... misma cantaleta

Pase las fiestas de año nuevo entre buen deseos de amigos y familia, esperando que éste año sea un año mejor que el pasado.

Así empecé y me dije a mí mismo que era es hora de dejar de lado las cuestiones que no me deben afectarte directamente, sin embargo empiezo mí año y escucho que hay que darle gracias a Dios por el nuevo año, por todo lo que pasó en el año 2,008 y que Dios nos tiene preparado desde ya nuestro camino en el 2,009.

Una vez escuchado eso, me pongo a pensar:

Bueno ¿le daré gracias a Dios por el nuevo año?... ¿por qué? ¿acaso existe el tiempo para Dios? quién sabe, tal vez ni sabe o le importa cuando empieza un año y termina el otro ya que eso es una mera situación práctica inventada por el hombre para diferenciar el paso del tiempo.

Así que dije: No, no le daré gracias a Dios por un invento humano.

¿Le daré gracias a Dios por el año 2,008 que pasó?... aunado a lo anterior, revisé hoy las noticias de la BBC y me encuentro con que el 2,008 ha sido uno de los años más catastróficos que han existido en materia de cuestiones naturales y en materia financiera y que entre guerras, hambrunas, discriminación, racismo, etcétera el panorma no se vislumbra nada prometedor.

Al pensar en todo lo malo, no puedo dejar de pensar en Ezequias 30:30: "No se mueve la hoja de un árbol sin la voluntad de Dios", así que ¿por qué agradecer por todos los males que nos envió?

Así que no, tampoco le daré gracias a Dios por el año que pasó.

Por último: ¿Le agradeceré a Dios por que ha trazado mí camino en el 2,009?... pues por supuesto que tampoco ¿Cómo podría agradecerle a alguien que ha decidio por mí sin preguntarme? No, yo soy quien decido que hacer de mí vida y, cada día doy lo mejor para lograrlo, por lo que sujetar todos mis esfuerzos a la supuesta preexistencia de una destino prefijado es lo menos que podría agradecer.