... Thomas Kida no es filósofo o científico; al menos no académico, sino profesor de contabilidad en Isenberg School of Management, de la Universidad de Massachussets... “Como podemos saber la diferencia entre lo que es verdad y lo que es falso? La respuesta es ciencia y pensamiento critico, un proceso que Thomas Kida en su excepcional, facil, disfrutable e informativo libro, explica con claridad. Sus “6 errores básicos que cometemos al razonar”, deben ser impresos en una tarjeta laminada de tipo cartera y examinada cada mañana antes de salir al mundo exterior”.
A que errores se refiere:
1. Preferimos las historias a las estadísticas
Estas historias que preferimos y en las que generalmente basamos nuestras opiniones son las llamadas anecdóticas, pero al hacerlo pasamos por alto las evidencias estadísticas que representan información que constituye un mejor contexto para establecer principios generales de los hechos.
Un buen ejemplo es el de los milagros de Lourdes que menciona Carl Sagan en su libro “El Mundo y sus demonios” (¿El nuevo testamento del escéptico?).
En 1858 se informó de una aparición de la Virgen María en Lourdes, Francia; la Madre de Dios confirmó el dogma de su concepción inmaculada que había sido proclamado por el papa Pío XI sólo cuatro años antes. Algo así como cien millones de personas han ido desde entonces a Lourdes con la esperanza de curarse, muchas de ellas con enfermedades que la medicina de la época no podía vencer. La Iglesia católica romana rechazó la autenticidad de gran cantidad de las curaciones llamadas milagrosas: sólo aceptó sesenta y cinco en casi un siglo y medio (de tumores, tuberculosis, oftalmitis, impétigo, bronquitis, parálisis y otras enfermedades, pero no, por ejemplo, la regeneración de una extremidad o una columna vertebral partida). De las
sesenta y cinco curaciones, hay diez mujeres por cada hombre. Las posibilidades de una curación milagrosa en Lourdes, por tanto, son de una entre un millón; hay tantas posibilidades aproximadas de curarse después de una visita a Lourdes como de ganar la lotería, o de morir en el accidente de un vuelo regular de avión… incluyendo el que va a Lourdes. La tasa de remisión espontánea de todos los cánceres, agrupados, se
estima entre uno por cada diez mil y uno por cada cien mil. Si sólo el cinco por ciento de los que van a Lourdes fueran a tratarse un cáncer, debería de haber entre cincuenta y quinientas curaciones «milagrosas» sólo de cáncer. Como sólo tres de las sesenta y cinco curaciones atestiguadas son de cáncer, la tasa de remisión espontánea en Lourdes parece ser inferior que si las víctimas se hubieran quedado en casa.
2. Buscamos confirmar y no cuestionar nuestras ideas
Dice que preferimos buscar e interpretar información que confirme nuestras creencias, además de que es esta la información que mejor recordamos, y tratamos de olvidar o ni siquiera tomamos en cuenta la que contradice o demerita lo que creemos.
En este rubro entra el tipo de discusiones en las que alguien emite una opinión, pero no esta dispuesto a escuchar la contraria, a menos que sea para preparar una respuesta adecuada que la desmienta, aunque nunca sea analizada ni mucho menos darle el beneficio de la duda, es decir la descalificamos antes de siquiera escucharla.
3. Raramente consideramos que la casualidad o las probabilidades sean las causantes de los eventos.
Tenemos la tendencia a encontrar causas a todos los eventos que nos suceden diariamente, aunque muchos de ellos son simplemente coincidencias o resultado de múltiples posibilidades.
En este rubro entra el concepto del destino, los horóscopos, las frases vacías del tipo Paulo Cohelo: “Cuando deseas algo con fervor el mundo conspira a tu favor”, etcétera.
También es la máxima en la que esta basada una de las principales religiones de una parte mayoritaria de la población, me refiero al hinduismo, específicamente al KARMA.
Pero no es exclusivo a esta religión, aplica también para cualquiera de las otras religiones basadas en libros sagrados cuando decimos cosas como: “Eso le pasa por no respetar nuestras creencias”, Al final todo se paga”, “Al final tendremos nuestra recompensa (en el cielo)”.
Pero en un mundo mas inmediato y mas comercializable, es la premisa en las que se basan la suerte, la lectura de los horóscopos, o al menos su confirmación; cuando creemos en ellos, estos están elaborados de una forma tan general y ambigua que es casi inevitable que no suceda algo que pueda encuadrar en alguna de sus frases o consignas del agorero en turno, mientras que simplemente es fruto de la casualidad o de una de las múltiples posibilidades.
4. Algunas veces percibimos el mundo diferente a como es en realidad.
El resumen dice que algunas veces, pero creo que es mas bien generalmente.
La percepción que tenemos de nuestra realidad cotidiana esta basada en nuestras expectativas, y estas a su vez están formadas conforme a lo que queremos creer o a lo que estamos acostumbrados y que constituye un asidero o muelle de certidumbres aunque estas sean solo aparentes.
El ir mas allá, el arriesgarse a dejar lo seguro por lo desconocido es un terreno en el que muy pocos estamos dispuestos a embarcarnos.
5. Tendemos a simplificar nuestras percepciones.
Mas que valida en estos tiempos de saturación informática y exagerada por los medios de comunicación masiva, tenemos la tendencia a formar juicios basados en la simplificación de la información disponible.
Esta estrategia es valida cuando se trata de reaccionar de forma inmediata, pero es contraproducente cuando se trata de analizar o formar juicios abstractos, o simplemente de pensar en algo con diferentes grados de profundidad.
Es aquí donde se hace urgente tener a la mano “La navaja de Occam”.
Es valido simplificar, de hecho es esta una de las herramientas de la evolución y la supervivencia, pero solo después de descartar lo improbable por lo más probable, pero si solo conocemos dos opciones, la elección no será más que un acto de azar.
6. Nuestra memoria es inexacta la mayoría de las veces.
En este error radican muchas de las falacias de la charlatanería moderna.
El más popular es seguramente el de las abducciones de extraterrestres, pero el más dañino por su aceptación mas general es el de que los recuerdos se graban de forma permanente y exacta.
Este ultimo es aun aceptado por la mayoría de los psicoanalistas, que basan sus tratamientos en el supuesto rescate de los recuerdos olvidados.
Pero gracias a los recientes descubrimientos del funcionamiento de las diferentes áreas del cerebro y sus funciones, ahora sabemos que la memoria no es una grabadora permanente de experiencias pasadas.
Nuestros recuerdos no solamente cambian con el tiempo, sino que incluso podemos crear nuevos recuerdos que en realidad nunca existieron.
Nuestras experiencias actuales, nuestras expectativas, nuestras creencias, incluso una simple sesión de sugestión, pueden dar forma a recuerdos que en realidad fueron muy diferentes o que quizás nunca pasaron.
Es por esto que la técnica de regresión o hipnosis ya no es valida en los juicios en los Estados Unidos.
Es también esta la principal razón por la cual las investigaciones criminales están basadas más en evidencias empíricas que en testimonios o referencias anecdóticas.
Estos son los puntos que componen la base de este libro, que además incluye múltiples ejemplos mejor desarrollados que los míos y que demuestran que fácil es llegar a falsas conclusiones y que fácil es vivir con ellas.
Por lo pronto yo ya tengo mi tarjeta de “Los seis errores básicos que cometemos al razonar”.
Juan Carlos Bujanda Benítez
Septiembre 6, 2006
Referencia:
Skeptical Inquirer (September/October 2006).“Don’t Relieve Everything You Think” (Thomas Kida. Prometheus Books).
lunes, 25 de agosto de 2008
No creas en todo lo que pienses
Artículo copiado casi literalmente de Sentido Común
Etiquetas:
pensamiento critico
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