Del Pulpo Paul, niños Jesús futbolistas y demás...

Terminó el Mundial con el triunfo de España sobre Holanda... muchas cosas se pudieron apreciar en esa competición realizada en uno de los continentes más pobres del mundo y, consecuentemente, más supersticiosos. Sin embargo, desfortunadamente las supersticiones y creencias infundadas no necesariamente se circunscribe al contiente africano.

Desde el famoso pulpo Paul que desde Alemania "predijo" varios resultados e incluso al ganador de la Copa, pasando por creencias más tradicionales como la mejicana que desde el año 1986 viste a un Niño Jesús "... con los colores de la selección para lograr ayuda divina para su equipo en el Mundial.", y es que finalmente ¿quién no quisiera saber su futuro o lograr controlarlo?

La cuestión acá es que no existe ningún motivo para considerar que alguien, humano o pulpo, entre otros, pueda lograr conocer el futuro a ciencia cierta. Las explicaciones racionales a situaciones circunstanciales o meras coincidencias son más aprovechables para lograr entender nuestro entorno y, por supuesto, más lógicas y por lo tanto, posibles.

En el caso mejicano los propios hechos hablan por sí mismos, pero ¿qué pasa con Paul?
La respuesta puede ser la expuesta en el Blog de Sin Dioses donde se ha publicado la entrada "Biólogo explica el comportamiento del famoso pulpo Paul"... meras probabilidades más una correcta interpretación, no del pulpo, sino de su entrenador.

Recordemos que la respuesta más sencilla será normalmente la correcta y, sobre todo, que afirmaciones extraordinarias necesitan de pruebas extraordinarias y no tenemos ninguna. Por que efectivamente los pulpos son muy inteligentes... entre los moluscos, el problema es que no estamos entre moluscos y tener que explicar que un pulpo no puede predecir el futuro, como tampoco vestir una imágen del supuesto niño Jesús puede influir en resultados objetivos es obvia y pensar lo contrario sería absurdo.

Cada poco aparecen charlatanes que se dedican a decir y hacer lo que la gente quiere escuchar y ver. Depende de cada uno desecharlos ya que su único campo de acción es la ignorancia que fomentan los propios medios de comunicación.